Nací en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, en el cono sur Argentino.
Es una ciudad donde en el invierno, el frío te hiela la cara, y en el verano, el calor sólo se hace notar por el día. El mar baña sus costas y siempre lo miré admirando su gran belleza y su tremenda fuerza, pero en la inmensa mayoría de las veces, lo miraba como medio de unión entre distintas culturas, gentes, y sueños por cumplir.
A la edad de 20 años, un buen día decidí partir, quizá era el legado heredado de mi familia paterna oriunda de Euskadi, que hizo que cruzara el ancho mar para llegar a Europa.
Viví en varios sitios, de esta vieja tierra, para finalmente asentarme en Sevilla.
Aquí realicé mis estudios universitarios, formándome como enfermera, en primera instancia, y recibiendo el título de Diplomada en Enfermería; para luego continuar estudiando, y adquirir la Licenciatura de Psicología, ambas en la Universidad de Sevilla.
Inmediatamente después llegó la formación post-grado, habiendo podido estudiar con grandes maestros, como:

• Luis Pelayo de la Escuela Anthos, con quien aprendí sobre el cuerpo y las emociones, formándome como terapeuta bioenergetista.
• En los talleres formativos de Jorge Bucay, aprendí sobre terapia Gestalt.
• Realicé mi formación de terapeuta transpersonal en la Escuela Kayzen.
• Con Silvia Salinas aprendí todo sobre terapia de parejas.
• También he tenido la posibilidad de ser formada por el Lic. Armando Scharovsky, en Clínica Reparadora por medio de la Hipnosis, y terapia de vidas pasadas.
• Además de todo esto, he podido estudiar, Terapia de flores de Bach en el Centro de terapias naturales Spa Halawa.
• Con el maestro Javier Vidal, he compartido un espacio radiofónico llamado el Mirador de Júpiter, producido por José Antonio Colinet en Radio Estilo del 90.4 FM de Sevilla, y cuyo programa ha llegado a su fin.
• También he podido disfrutar del acompañamiento de Eliseo Gallardo gran conocedor de la astroanamnesis, en la formación de astrología psicológica
• Cabe mencionar a Juan Tolosa, y Graciela Fasani, ambos grandes maestros de la astrología Junguiana.
• Y no puedo dejar de nombrar a mi querido y siempre recordado Conrado Hengelhard, gran padre, de cuya mano recorrí los senderos de mi propio dolor, hasta su salida a la luz y la paz, que sólo se produce atravesando las sombras que tanto miedo nos dan, y cabe decir que sin su acompañamiento cariñoso y su corazón abierto, todo hubiese sido tremendamente más difícil.