Existen distintas formas de perdonar, pero, ¿es realmente el acto de perdonar necesario?
Si tiramos de la cuerda de dicha actitud, es porque en algún momento hemos juzgado, condencado y culpabilizado a alguien.
Y ¿desde dónde hemos realizado tal enjuiciamiento?
¿Será que nos hemos sentido superiores en «algo» y nos hemos permitido señalar y juzgar?
Quizá, el perdonar debería anidar en nosotros y para nosotros, para perdonarnos cada vez que miramos con superioridad (a veces divina) a otro ser.
SALA BIOESPACIO
LUNES 18 DE FEBRERO 2013
20:00′ HORAS
CALLE ARDILLA 13 (TRIANA)
41010, SEVILLA